Las visitas a los parques nacionales generaron $32,000 millones para la economía norteamericana en el 2015, sosteniendo cientos de miles de empleos en el sector privado, pero el futuro de los negocios y comunidades que dependen de los parques nacionales estará amenazado mientras los parques sigan sufriendo por el retraso de $12,000 millones en reparaciones.
La razón es que el Congreso no ha hecho de la Mejor Idea de América, nuestros Parques Nacionales, una prioridad de financiación. De hecho, el Servicio de Parques recibe menos de 60 centavos de cada dólar que necesita, sólo para evitar que el retraso siga creciendo.
Para Florida, los parques nacionales no son sólo piezas importantes de nuestro patrimonio, sino motores económicos. Como una de las mayores atracciones turísticas de la Florida, los visitantes de los parques generaron $643 millones y sostuvieron cerca de 10,000 empleos. La falta de fondos para sostener los parques nacionales puede significar menos visitantes con los consecuentes impactos económicos para nuestra comunidad que depende de ellos.
Proteger nuestros parques es un trabajo exigente para los guardaparques y otros miembros del personal de parques que hacen su mejor esfuerzo para sobreponerse al gran número de órdenes de mantenimiento diferidas que hacen de su trabajo un desafío agotador.
Las reparaciones requeridas van desde senderos sin mantenimiento hasta caminos hacia los centros de visitantes que se construyeron hace más de 50 años, y necesitan con urgencia una restauración. Algunos costarían solo unos cuantos miles de dólares en arreglar, mientras otros podrían costar cientos de millones de dólares. Algunas cosas pueden reemplazarse, mientras otras como las estructuras históricas, no. Esto está poniendo en peligro el futuro de estas atesoradas piezas del patrimonio norteamericano.
El problema afecta a casi cada parque del sistema. Los parques nacionales de la Florida que recibieron más de 10 millones de visitantes en el 2015, tienen cerca de $215 millones en necesidades de reparación. Solo el Parque Nacional de los Everglades tiene unos $78 millones en reparaciones aplazadas, incluyendo más de $53 millones en reparaciones necesarias a las carreteras del parque.
La situación es tan dramática que se puede ver en elementos tan simples como pequeños contenedores de basura que, a mitad del día, ya no pueden soportar los desperdicios de la multitud de visitantes. Es evidente inclusive en las huellas del paso del tiempo en sus edificios e instalaciones, y en la necesidad de restaurar el flujo de agua del que depende su estabilidad.
Nuestros parques, sean extensas áreas silvestres o un puente que conecta la historia, necesitan nuestra ayuda. El Congreso creó el Servicio de Parques hace un siglo para proteger los atesorados sitios naturales, históricos y culturales de América, para asegurar que los americanos puedan disfrutar de estos tesoros. Es una responsabilidad y oportunidad para el Congreso, el proveer los fondos que construyan las bases para el próximo siglo, asegurando que la agencia tenga los recursos que necesita para cumplir con su misión.
El Congreso y la Administración del presidente Trump necesitan hacer el Presupuesto “Great Again” para el Servicio de Parques Nacionales. Los senadores Bill Nelson y Marco Rubio y todo el Congreso necesitan trabajar juntos para hacer que el financiamiento de nuestros parques sea nuevamente una prioridad. Deben comprometerse a asegurar que los Everglades y todos nuestros parques tengan los recursos y el apoyo que necesitan para continuar protegiendo los lugares favoritos de América.
Este artículo fue publicado inicialmente en El Nuevo Herald el 31 de marzo de 2017